El objeto material son las drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas. En este sentido, el cannabis, opio, la cocaína, psicotrópicos, artículos prohibidos y otros estupefacientes ilegales, serían algunos claros ejemplos.
La drogas legalizadas no se tendrían en cuenta.
Es importante diferenciar, entre autores o cómplices, dado que no es lo mismo cargar con la droga, que organizar su transporte o acompañar a quien transporta la droga, y por tanto, la pena prevista por la norma será distinta.
Las penas impuestas por tráfico de droga, dependen también, del tipo de droga y la cantidad.
El delito contra la salud pública por tráfico de drogas que no causa grave daño a la salud, (como por ejemplo, la marihuana y el hachís), se castiga con penas inferiores a 3 años de prisión. Y en cambio, el delito por tráfico de drogas que si causan grave daño a la salud, (como por ejemplo, la cocaína y la heroína), se castiga con penas superiores de hasta 6 años de prisión.
Además, de las penas de prisión referidas, se impondría una multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño a la salud, y una multa del tanto al duplo en los demás casos.
También habría que diferenciar y valorar, si las cantidades son superiores a los límites normales. En este sentido, y a modo de ejemplo, si se encuentran más de 750 gramos de cocaína pura, estaríamos hablando de un delito de tráfico de drogas de notoria importancia con penas de hasta 9 años de prisión.
Y el delito de tráfico de tráfico de drogas de extrema gravedad, si son más de 750 kg de cocaína.
Es importante destacar, algunas de las excepciones que existen, y que no constituyen delito, como es el hecho de poseer algunas drogas con fines de consumo inmediato. Eso si, no es posible tener intención de venderla y será necesario acreditar la condición de consumidor habitual, con un reconocimiento médico, y el análisis de pelo y orina.
En el sentido anterior, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha determinado, utilizando una tabla elaborada por el Instituto Nacional de Toxicología, que cantidad necesita un consumidor habitual al día de cada sustancia estupefaciente, y partiendo de esa base, ha establecido, que, si se está en posesión de droga para 5 días de consumo, no estamos ante un delito, sino ante un autoconsumo.
